viernes, 28 de diciembre de 2007

Un Hombre – piraña, un Coronel alérgico a la sangre, y más terror




El hombre – piraña
Un día un hombre llamado Juan fue a pescar pirañas a la laguna Mar Chiquita. Cuando llegó, preparó la caña y la lancha, se mandó para el medio de la laguna, tiró el anzuelo y esperó.
Esperó, esperó y esperó hasta que picó. Juan tiraba pero la piraña era más fuerte y tiró al agua a Juan. Cuando Juan miró a la piraña para ver como era, vió que no era una piraña común, era un hombre con una cola en vez de pies, con unos dientes bien afilados y branquias.
Pero la diferencia más grande con las pirañas era que esta podía hablar, entonces Juan se preguntó que era este bicho extraño, el que muy enojado se arrojó a Juan y le dijo: soy un hombre – piraña y empezaron a pelear. En la pelea, el hombre – piraña le mordió el cuello con esos dientes tan afilados y le incrustó un líquido para que Juan se transformara en hombre – piraña.
Juan logró escapar, subió a la superficie y volvió a su hogar donde pasó unos tres meses muy extraños. Sus amigos y su familia no le creían nada, entonces, para probarlo, los llevó al medio de la laguna y los arrojó al agua uno por uno. Cuando volvieron a la superficie se habían convertido en hombres – piraña.
De repente, se había transformado el también en hombre – piraña... y fueron toda una pandilla de hombres piraña. FIN
Hernán Pezzutti
Colegio La Merced – Río Cuarto


Los asesinados
Todas las mañana en Springfeld una persona aparecía muerta. Nadie sabía por qué estaba muerta, ni como la mataban, con qué, ni quién, ni qué. Una de esas mañanas, el detective Juan Martín Lucas Escoulder de Moreno se puso a investigar. Entonces, se puso su traje de gala, su sombrero, arregló a su perica Margarita y salió.
Tenía a cuatro sospechosos que todavía no habían muerto: El coronel Juan, la cocinera Marta, la empleada doméstica Catalina y el jardinero Rosendo. El coronel Jun podría haber sido, pero.... es alérgico a la sangre. Para probarlo, cuando el detective lo interrogó, puso un vaso de sangre en frente, se lo arrojó a la cabeza y se hinchó todo.
La cocinera Marta podría haber sido pero... está de vacaciones e incluso cuando ella se marchó, hace tres meses, hubo asesinados. Para comprobarlo llamó al hotel en el cual ella le dijo que estaba hospedada, y le dijeron que sí, que ella había estado hospedada en los últimos tres meses.
La empleada doméstica Catalina podría haber sido pero... también era monja. Para probarlo fue a la iglesia en donde dijo que ella trabajaba y le dijeron que sí, que ella era monja ahí.
El jardinero Rosendo podría haber sido pero... no tenía fuerza ni para romper un huevo. Para probarlo, el detective le dio un huevo a Rosendo y no lo pudo romper.
Así fue como el detective se quedó sin sospechosos y se fue a dormir. A la hora, sintió ruidos raros, se levantó y no vió a su perica. Fue a la calle y la vió con sangre en la boca y cuchillos en sus alas. El detective mató al ave, y no volvió a haber asesinados en Springfeld.
Justo Chopitea
Colegio La Merced – Río Cuarto

El hombre y el gato - Río Cuarto


Había una vez un hombre al que le gustaba cazar. El comía o usaba para decorar la habitación todo lo que cazaba, porque era un poco caníbal y tenía buen gusto. Un día caminaba kilómetros y más kilómetros y no encontraba nada. Entonces vio algo que se movía y lanzó su red y lo apresó. Cuando llegó a su casa se lo iba a comer porque era un gato lo que había atrapado, cuando entonces el gato lloró y el hombre tuvo lástima. Entonces no se lo comió y lo abrazó dulcemente, prometiendo ser su mejor amigo y no cazar nunca más. Mensaje: No hay que cazar
Georgina Monti – 9 años

Colegio La Merced – Río Cuarto

martes, 6 de noviembre de 2007

En Río Cuarto, Colegio La Merced

la bailarina es de Amparo Muñoz
Estuvimos en Río cuarto, ciudad cordobesa. ¡Rogamos paciencia con la publicación! anduvimos por ahí sin desarmar maletas...

Desde el Colegio La Merced nos llegaron estos trabajos:
Poesías:
-Agostina Barrios (6to B – Turno tarde)
Dibujos:
- Mateo Pacheco (3ro A)
- Alicia. Por nazarena Frutero
- Giuliana (1ro B turno tarde)
- La manzana y el papel, de Bianca Sayago Rivarola (1ro B turno tarde)
- La tortuga y sus amigos, y el helicóptero, por pedro
- El perrito por Agostina (4to B)
- Zoe Perugini (4to B)
- Emilia Cotella y Julieta Ghiano (10 y 9 años)
- Un dibujo muy bueno, con dos grandes ojos (Sin nombre)
Cuentos:
- El secreto del rey, de Javier Eduardo Molisterrena (¿se escribe así?)
- El oso y la comadreja de Ulises Caminati (3ro B)
- La guerra del mundo, por Matías Cravero
- María (no tiene nombre del autor)
- Cenicienta y el Banco (Sin nombre)
- El gusanito y la manzana (Sin nombre)
- La iguana Sebastiana por Camila
- El arquero, de Conrado Urbani (3ro A)
- Cuento de manuelita y los tres ratoncitos por Agostina
- Matías en el país del patito feo (Sin nombre)
- Mi perro Galen (Sin nombre)
- El pajarito volador y la rana saltarina (Sin nombre)
- La chica que quería tomar jugo por Pilar Agote (3ro)
- Los muñecos de Pablito de Alejandro Alonso (3ro A)
- El colibrí y las flores por Milagros Urquía (3ro A)
- La locuras de Joaquín de Serena Pezzutti (3ro A)
- La niña que tomaba jugo de Luciana Falciona (3ro A)
- El shampoo y el jugo de María Clara Jure
- El perro superpoderoso de Francisco García (3ro A)
- El campamento de las mejores amigas por Sofía Varela (3ro A)
- Sin título, de Augusto Bussolati (3ro A)
- Sin título, por Joaquín Álvarez (3ro A)
- La perrita perdida por Lucia Mura (3ro A)
- La anciana era el corazón de la vieja casa, por Catalina Celoria (5to A)
- Pancracio y el monstruo, de Ana Julia Anino (5to A)
- El ojo acusado, por Milagros Grosso (5to A)
- El vampiro, de María Hernández (5to A)
- El hombre vestido de negro, por Agustina Rodeghiero (5to A)
- La viajera, de María Milagros Mortara (5to A)
- El monstruo y la niña, por Lucía Castro Peña (5to A)
- La realidad – ficción, de Rosario González (5to A)
- El secuestro, de Catalina Berlaffa (5to A)
- La llamada 2, por Santiago Moyano (5to A)
- El tesoro, de Consuelo Gribaudo (5to A)
- El hombre lobo, de Pedro Alonso (5to A)
- Cuando un extraño llama, de Julián Altem (5to A)
- El gran terror, de Emilio Gasparri (5to A)
- La casa embrujada, por Santiago Caminal (5to A)
- Terror en Antiville, de Loris Pigliapoco (5to A)
- Una noche de miedo, por Agustín Torreano (5to A)
- El hombre de la campera, por Bruno Battilana (5to A)
- La niña perfecta, de Mariana Carignari (11 años)
- La fea más sapa, por Emilia Cotella y Julieta Ghiano (4to B . 10 y 9 años)
- La historia del abuelo, por Guadalupe Ascorti
- El nacimiento de las estrellas, por María Pia Zapata (10 años)
- La mansión embrujada, de Andrés Celoria (9 años)
- El ratón de gran corazón, por Guadalupe Pavón (9 años)
- La casita de caramelo, de María Emilia Romanelli (nueve años)
- ¿Quién hizo eso?, por Florencia Farías (9 años)
- Los pescadores, de Paulina herrera (9 años)
- La amistad, de Candela (9 años)
- El universo reloj, por Juan Martín Romano
- ¿quién inventó el helado en este universo?, por Gaspar Durany (9 años)
- Museo de dinosaurios, por Lucía Bozzetto (7 años)
- La guitarra de la pulga Pepe, por Pedro R. (7 años)
- La pulga inquieta de Marcos Baggini (7 años)
- El hombre que protegía el espacio, de Juan Hernández (8 años)
- El pájaro y el niño, de Felipe Miralles (8 años)
- La pulga molesta de Delfina Bruno (8 años)
- Una de dinosaurios de Santiago Mondino (7 años)
- Planeta rojo, por Andrés Castro Peña (7 años)
- El dinosaurio travieso, de Magdalena Fernández (7 años)
- La pulga Josefina y el perro Alfonso, por Jerónimo Losada (8 años)
- La pulga y el perro, por Guillermo Foglino (8 años)
- La guitarra y el lápiz mágico, por Mateo Cravero (7 años)
- El cazador y el pájaro, por Pedro Miranés (8 años)
- La pulga Pepa, de Juan Guido Alonso (8 años)
- El lápiz y el chico pianista, de Salvador Anino (7 años)
- FEDE la pulga, por Santiago Roth (7 años)
- El museo, por Tomás Rossi (7 años)
- Amparo y María, por María Mántaras (8 años)
- Sofía y sus amigas, por Sofía Bertoli (7 años)
- La pulga Pepa y el perro Tomás, por Facundo Cometto (8 años)
Dibu – Cuentos:
- Caperucita Roja por Luna Moyano (3ro A)
- La perrita Elvira de Agustina Oliva (3ro A)
- La noche de Hallowen por Lorenzo
- Ayrton Senna, un gran deportista (Sin nombre)
- Un oso entre dos amigos, por Tomás de Marco (1ro)
- Sin título y sin nombre... uno del vendedor de globos
- La princesa bailarina, de Luz Dicola
- Sin título y sin nombre... uno de la reina mala
- La rosa y el pez de Sofía Piovano
- El gato y el perro de Flor.
- La manzana y el papelpor Agustina Bonelli
- El caballo y la Flor (Sin nombre)
- Goofy en marte, por Juan Gallardo Mentucci (1ro B)
- La oruga glotona (Sin nombre)
- El conejo y la coneja (Sin nombre)
- La competencia de Cronc (Sin nombre)
- Caballo y nube (Sin nombre)
- El castillo divertido, de Hilario Alonso
- La bailarina por Amparo Muñoz
- La manzana colorada (Sin nombre)
- Manzana y papel (Sin nombre)
- El viaje mágico de Agustina Chiaramello (7 años – 2do B)
- Vale y el puerco espín de Victoria Kalbermatten (3ro A)
- María Marta y Emilio en el casamiento de Carolina Pinasco (3ro a – 8 años)
- Las hadas de las flores de Alfosina Nievas (3ro A)
- Los cuatro amigos de Francisco Cobardi
- Había una vez un puma (Sin nombre)
- El regalo de la luna por María Barrotto (3ro A)
- El jugo y la bañera, de Paloma Cerra (3ro A)
- El niño y el fantasma, de Augusto Pressacco (5to A)
- Ruidos extraños, de Bautista Mugnaini (5to A)
- El bosque tenebroso, de Salvador Cometto (5to A)
- El mochilero de Rawson, de Octavio Faure (5to A)
- La venganza, por Facundo Olivero (5to A)
- El menos esperado, de Belén Marinelli (5to A)
- Perdidos, de Carola Ferreiro (5to A)
- Los pasos a la medianoche, de Mariano Durany (5to A)
- Los asesinados, de Justo Chopitea (5to A)
- El monstruo del lago Mitre, de Miguel Alonso (5to A)
- El vampiro de las tinieblas, de salvador Irico (5to A)
- El hombre – piraña, de Hernán Pezzutti (5to A)
- La vieja de la ruta, de Anselmo García (5to A)
- Una aventura en el cementerio, de Camila Berlaffa (5to A)
- El perro jugando con el hueso y el gato con el oso, de Rosario Bertola (3ro A)
- El destino, por Emilia Cotella (4to B – 10 años)
- La leyenda de los fantasmas, por María Pia Caminatti (9 años)
- Eragon, por Ignacio M? (10 años)
- El hombre y el gato, por Georgina Monti (9 años)
- El lápiz y la guitarra, por Consuelo Ortiz (7 años)
- Antonella, la bailarina, por Pilar Suares (7 años)
- La pulga Diana y el perro lanudo, de Santiago Ornaghi (2do A – 8 años)
- La pulga Riquelme y el perro Julián, de Ignacio Bussolati (8 años)
- Barba Roja, por Jerónimo (7 años)
- La pulga vagabunda, por Jerónimo Marzari (7 años)

Alejo Ledesma en seis imágenes

El 16 de octubre, estuvimos en Alejo Ledesma, un lugar pequeño, que parece que está en la provincia de Córdoba, pero tan cerca de Santa Fe, que no se escucha la tonada.
Éstamos esperando los cuentos que sabemos nos han escrito... mientras tanto aquí van algunos momentos de esa jornada (lástima que no tengo la foto de los riquísimos tallarines que nos comimos al final). ¡Muchas gracias a toda la escuela Domingo F. Sarmiento!!!
1- preparativos









2- secretos












3- expectativas










4- risas









5- drama










6- diálogo









lunes, 1 de octubre de 2007

Más Tunig Sanjavierino


Tunig rápido

cuento con dibujo explicativo
Había una vez un joven que se llamaba Brian y otro que se llamaba Estefan. Vivían en Brazil, y eran amantes de los autos tunig. Siempre iban a exposiciones, compraban revistas, estiquers, tenían bicis y las turniaron, compraron motos y las turniaron.
Un día decidieron comprar un auto para cada uno. Uno quería un TOYOTA CELICA y el otro un BMW 645. Pero al llegar, el camión se estaba yendo, entonces un amigo con un DOGET los llevó atrás del camión.
El camión iba por demás fuerte, el auto tuvo que acelerar tanto que iba a fondo, y entonces justo agarra una espina y se pincha la cubierta. Chocan un arbusto, salen corriendo del auto, que explota. De repente, otro amigo en una camioneta CUADRA SOUN, los recoge.
Al fin el camión se detiene, vuelve al concesionario y le vende el auto ya turniado, entonces empieza a disfrutar y a pasear como nunca, con cuidado.
Iván Hernán Burgardt – 6to AColegio San José - San Javier

El niño que nunca pudo crecer

Había una vez, en San Javier, un niño llamado Lucas que nunca pudo crecer más que 45cm. Él se sentía triste porque todos los chicos del colegio San José del GB lo pasaban de estatura, ¡hasta los chicos de 1er grado!.
En ese colegio se hacían muchos deportes, como por ejemplo: básquetbol, fútbol, tenis, etc. Sus compañeros no lo dejaban jugar porque les decían que los petizos como él no saben jugar. Nadie lo quería, por su estatura lo rechazaban.
Cada año que pasaba él tenía la esperanza de que podía crecer, pero eso no sucedía.
Un día dijo:
-No puedo más estar así, cada año que pasa no puedo crecer ni si quiera 1 cm., tampoco puedo seguir aguantando a los chicos que ¡me tienen arto!, me dicen peti, petizo, pulga y un montón de cosas más.
Lucas se sentó y se puso a pensar, después de un rato dijo: -¡Ya sé lo que puedo hacer!, se fue saltando a su colegio, gritando jugaré,.... jugaré... saltaré... saltaré... pero... ¿que era lo que iba hacer?, estaba por practicar esos deportes para que il pudieran aceptar. El entrenaba, entrenaba y entrenaba hasta que pudo jugar.
Un día llego a la escuela contento, estaban jugando al básquetbol. Les pide permiso a los chicos para poder jugar, pero los chicos no quieren. Él insiste diciendo que sabía jugar, todos salieron y el se fue muy triste pero a la vez contento de si mismo.
Tres días después se jugaba un partido de básquetbol y se habían lesionado tres jugadores, todos se agarraron la cabeza y de pronto apareció Lucas con la vestimenta de su colegio. Todos se reían.
Lucas dijo:
- Yo con mi estatura, mis defectos -como todos los tenemos, uno al menos-, tengo derecho a jugar por colegio y por este curso, o ¿acaso hay una ley que me lo imponga. Todos se fijaron en el reglamento y no decía nada. Entonces el árbitro gritó: -¡este niño puede jugar!, Lucas entró a la cancha; el arbitro tocó el silbato y Lucas, en 10 minutos, hizo cinco goles en goles, nadie lo podía creer. EI partido se dio vuelta y ganó el equipo de Lucas. Todos sus compañeros lo abrazaron, lo felicitaron y le pidieron perdón.
Lucas se fue contento, con muchos amigos y sin problema por su defecto.
María Sofía Ávalos – 12 años
Colegio San José

De dragones y reyes

el dibujo de la derecha es de Ana Sol Buchet (6to A)
Martina y el dragón
La semana pasada me pasó algo increíble. Mi nombre es Martina Lefco y estoy en 6to año. Tengo el pelo castaño con muchos rulos y ojos color té, hoy tengo el agrado de contarte mi historia.
Yo iba como todos los días al colegio (mi colegio se llama Belgrano y se encuentra en la ciudad de Buenos Aires). Entré, y como siempre me fui a hablar con mi amiga Celeste, hasta que tocó el timbre.
Estábamos dando matemática y me acordé de algo ¡no había hecho la tarea!. La señorita empezó a mirar las carpetas, miró la mía y me dijo -te vas a quedar a terminarla en el recreo.
Quince minutos después sonó el timbre. Todos salieron corriendo y yo me quedé sola en el aula. Tomé una tiza color blanca, y pensé ¿qué puedo dibujar? Enseguida me acordé del cuento que había contado la seño. Se trataba de un dragón muy malo que expulsaba fuego por la boca y vivía en una cueva oscura y tenebrosa.
Así fue que me puse a dibujarlo, le hice una cara espantosa con unas facciones muy malévolas y unos ojos rojos muy tenebrosos.
Luego me acerqué al suelo a juntar la tiza que se me había caído. Cuando volví a mirar el pizarrón mi dragón no estaba más y ahí lo vi. Estaba al lado mío, mirándome con sus ojos rojos. Me asusté tanto que me tuve que meter debajo de la mesa.
Pensé un momento y se me ocurrió decirle al dragón que volviera al pizarrón. Total, era mi dibujo y le podía ordenar lo que yo quisiera. Así lo hice, cuando él ya estaba en su lugar le dibujé unos ojos tiernos, una sonrisa muy dulce, una voz hermosa y su cara se transformó completamente. Además ahora tenía nombre se llamaba Ciro.
Nos hicimos muy buenos amigos y el me contó su vida, justo cuando dijo la última palabra escuche una voz:
-Martina, ¿terminaste tu tarea? -dijo la seño -Si, claro -Martina ¡no hiciste nada! ¿Qué estuviste haciendo hasta recién? -dibujando dragones señorita.
Así termina mi historia o mejor dicho lo que me pasó la semana pasada, por supuesto que la seño no me creyó nada de nada aunque yo le dije miI veces que lo que estaba diciendo era verdad.
Araceli Gervasoni - 12 años (6to B) - Colegio San José - San Javier


Un rey caprichoso
Una tarde, en un castillo de oro, se realizó al aire libre el cumpleaños del rey más caprichoso que había existido.
Ese día todo era elegancia y glamour. Los músicos entonaban una canción tan aburrida que hacía bostezar. Los adornos eran de colores opacos y oscuros. Nada en ese lugar era alegre y eso al rey no le agradaba. Por eso ordenó a sus súbditos llevarse todo eso a un lugar lejano, pero necesitaba otra idea para vestirse y adornar su morada.
Muchos diseñadores iban cada día al castillo. Uno de ellos fue con un traje de piel de oso polar pero el monarca dijo:
-Ni loco me pongo esa cosa, con esa ropa parezco un cubo de hielo.
Al día siguiente, un grupo de modistas fueron con un paquete a ver a don capricho o sea al rey. Le quisieron vender una vestimenta muy colorida entonces les reprochó diciendo:
-si yo me pondría eso toda la gente creería que soy un payaso.
Un día fue un personaje de la China llamado Oki. Era el sastre de ese país y él lo saludó al soberano así:
-Buenos días, su alteza.
-Buenos días - le respondió- me contaron que viene de la China, ¿Es cierto? El sastre dijo que sí. Luego le mostró todos los diseños de lentejuelas, plástico, monedas, lana peluda y hasta de hojas de los árboles. Al rey le fascinaron, así que se los fue probando, uno por uno. Al rato volvió con Oki y le dijo que todos eran hermosos pero a él no le quedaban bien. Entonces, el muchacho tuvo que volver a su país de origen.
Después de eso, ya cansado escucho el ruido de un camión pero no le hizo caso.
Se acostó a dormir una siesta. Y roncaba como un caballo. Al despertar, fue a pasear por su reino. En eso, vio que en la playa había una feria. Se sorprendió porque nunca antes había visto una así. Era grandísima, por eso, la fue visitando por partes. Primero se dirigió a las secciones de perfumes, sales de baño, shampoo, acondicionadores, accesorios y por último, la ropa. Entró, y se dio cuenta de que todo era lo que él buscaba. Unos chicos dijeron que era ropa de moda. El monarca se compró absolutamente todo. También como estaba tan contento compró en el lugar destinado al cotillón, muchos adornos para usar en las fechas importantes. Por fin solucionó su problema. Desde ese día envió a sus sirvientes a diseñar y fabricar ropa moderna.
Autoras: Milena Ungerer, María luz Curletto.Edades:9 y10 - Colegio San José 1121

Tuning Sanjavierino

auto tuniado, por Adrían J. Reiggia
El auto llamativo
Un chico llamado Kevin siempre jugaba los mismos números en la quiniela, hasta que un día dijo no los juego más y jugo otros. Cuando los fue a controlar había sido ganador, por eso fue a comprarse un auto.
En la concesionaria había muchos autos pero uno solo le llamo la atención y le dijo al vendedor que se lo llevaba. El vendedor muy sorprendido le dijo -¿es en serio que te lo llevas? porque habla y tira fuego por los escapes -si, tomá la plata que me lo llevo, dijo Kevin.
El empezó a pasear por todo el pueblo y cuando pasaba por al Iado de una chica el auto le decía -chau linda, y las personas lo miraban a él, que decía que él no era, que era el auto, pero nadie le creía .
Muy enojado fue a la concesionaria a devolverlo el vendedor le dijo -yo te avise ahora no se aceptan las devoluciones . Lo llevó a la casa, lo puso afuera, y contrato a una demoledora y lo aplastaron... entonces se fue contento a la casa y se acostó a dormir y se decía solo para la próxima me compro una moto que tenga música y otras cosas mas .
Fin
Kevin iglesias – 12 añosColegio San José - San Javier

Una nube valiente

Ayer pasó nube por casa, le dije:”¿vamos a la plaza?”
Ella contestó: “ahora no puedo, porque llevo otro pasajero. Es un globo que estaba en peligro y por eso lo he rescatado. Ya no podía volar más, y con una ave quiso jugar. Por jugar tan entusiasmado, casi se cae sobre un pato, que nadaba en una laguna, sin dejar de peinar sus plumas. Como el globo empezó a gritar, rápidamente lo fui a rescatar. Por suerte, mucho ayudó Don viento, que justo pasaba en ese momento...”
Yo quedé realmente asombrado. ¡Qué linda historia había escuchado! Es una nube en verdad valiente, muy solidaria e inteligente. Por que otra nube en su lugar, sigue su camino sin mirar atrás. Un ejemplo de generosidad, que desde hoy, pienso imitar.
Milagros Morelli – 9 añosColegio San José - San Javier
el dibujo es de María Sol Domet Hurani (7 años)

BINOMIO POPULAR: Vaca / lámina (parte dos)


La vaca y el lechero, por Lucas Zeler (7 años) Vaca - lámina, por Francisco Bordón (2do B)
La vaca y la lámina 3
Había una vez una vaca que tenía miedo y una lámina loca.
La vaca estaba durmiendo y llegó una lámina loca que gritaba ¡libertad!. Y de repente, la lámina enrolló a la vaca que muy asustada dijo: -¡muuu, muuu, muuuu!. La lámina se enojó y la apretó. Pobre vaca, quedó sin leche, salpicó sobre todo el campo. La lámina se asustó y la soltó. Luego, las dos más tranquilas, se pidieron perdón por el susto, conversaron mucho y se hicieron amigas. Finalmente salían a pasear y se divertían.
Camila (2do)

Colegio San José

Había una vez, una vaca llamada Aurora, a la que le gustaba pintar láminas.
Un día encontró una lámina, era rara y muy llamativa. Aurora hizo un dibujo muy especial en ella, y todo el campo quedó cautivado porque era muy bello.
Aurora se sintió muy feliz porque los animales por fin jugaban con ella y le gustaban sus dibujos.
Naiara (2do) Colegio San José - San Javier

Más de la gran producción de Segundo grado

Las aventuras de la llave enamorada
Había una vez una llave mágica que tenía una cara. De pronto escucha golpear la puerta, abrió, y encontró una carta que decía:
Amada llave: te escribe el príncipe, andá a la plaza y si querés llevar un vestido encantador que yo me pongo un traje y nos vamos a casar.
Cuando se iban a casar, llegó una bruja mala que se llevó a su príncipe, y la llave encantada no supo qué hacer.
Después de 5 meses de investigar, por fin supo adonde era su guarida y se fue a buscarlo. Estaba lleno de guardias y luces. Pero hizo un ruido tenebroso y los guardias huyeron, las luces se desconectaron y le quedaba la bruja, que como no le gustaba la oscuridad se fue volando en su escoba. La llave prendió la luz, encontró a su príncipe, se casaron y fueron felices para siempre.
Felipe José Peyrade – 2do grado C
Colegio San José - San Javier

Había una vez una niña pobre que soñaba con tener una bicicleta y recorrer las calles, hacer los mandados, ir a la escuela en ella.
Al despertar e su sueño, su mamá la lleva caminando a la escuela. Allí, dibujó una bicicleta mágica. Luego de unos días la bicicleta cobró vida, fue a la casa de la niña y la invitó a andar. La niña y la bicicleta fueron las mejores amigas del mundo.
Sabrina (2do A)

Colegio San José - San Javier

sábado, 29 de septiembre de 2007

La vaca anónima

Dibujo que vino desde San javier sin nombre... una vaca con estilo

BINOMIO POPULAR: Vaca / lámina (primera parte)


Dibujo: la vaca enrollada en una lámina, por Sheila Belén Pighín (8 años)
Colegio San José (San Javier)


La vaca y la lámina
Había una vez una vaca que encontró una lámina. Pero la vaca no sabía que era una lámina, y le preguntaba a la gallina, al pato y al perro. La vaca se rindió.
De pronto llegó la señora cigüeña y les preguntó: -¿qué les pasa a todos? -¡Es que no sabemos lo que es esto! respondieron, -¡esto es una lámina! Dijo la cigüeña.
¡Es una lámina! Repitió la vaca, y todos empezaron a dibujar en ella. Cada uno dibujó lo que más le gustaba, para guardarlo de recuerdo.
Karen F. Sanabria - 8 años

La vaca y la lámina 2
Un día una vaca se mudó a la ciudad porque estaba ya cansada de mirar el mismo paisaje. Caminó y caminó hasta que se encontró dentro de una escuela y se enamoró de un gran cartel que era una lámina del salón de 2do grado “B”. FIN.
María Laura López -7 años

La lámina y la vaca Julieta
Había una vez una lámina y una vaca que eran muy amigas, pero pasó que ayer, le robaron a Julieta un libro, y enseguida pensó que había sido su amiga la lámina.
Julieta salió muy enfurecida corriendo a reclamarle: ¡este no es tu libro!
Pero más tarde la lámina se dio cuenta de que se había equivocado de libro y no fue su intención robarle a su amiga la vaca.
Agustín Meynet – 7 años

de Picnic por San Javier

“La bicicleta blanca” y el espectáculo “Alicia, la del cuento” llegaron a San Javier, cuna del gran poeta Julio Migno, y del campeón mundial de boxeo Carlos Monzón; ciudad en donde ocurrió la última rebelión de aborígenes de Argentina conocida con el nombre del “Último Malón”, y que tiene su propia película, filmada a principios del 1900 (segundo film rodado por el Cine Argentino).
Estuvimos en el Colegio San José: el jueves 27 de septiembre jugamos a narrar historias, el viernes 28 vimos la obra, y para culminar la jornada ¡picnic al aire libre!.
Aquí va la lista de agradecimientos a quienes nos hicieron llegar sus trabajos.


-El mono Quico, por Celina Mijno (8)
-La vaca enrollada en una lámina, de Sheila Belén Pighín (8)
-La vaca y la lámina, por Camila
-Mauricio Vizón -Sin título-
-El perro y la gata se enamoran, de Ma. Sol Domet Hurani (7)
-Las aventuras de la llave enamorada, por Felipe José Peyrade (2do C)
-Naiara -Sin título-
-La vaca y la lámina, por María Laura López (7)
-La perrita Margarita, por maría del Carmen Sanetta (8)
-La elefanta Juliana, de Ludmila Conil (7)
-La perrita modelo, de Mariángeles Zenclussen (8)
-Pichón de elefanta, por Micaela Soledad Mendoza
-Sabrina, de 2do A –sin título-
-La vaca y la lámina, de Karen Florencia Sanabria (8)
-La lámina y la vaca Julieta de Agustín Meynet (7)
-El gato y el ratón, por Candela y Lourdes (3ro B)
-El zorrino y el zorro, de Agustina Monzón (3ro B)
-Una nube valiente, por Milagros Marelli (9)
-Un día en la vida de una hormiga, de Daiana Nahir Gauna (9)
-Camila Favot (9) –sin título-
-El granjero y sus locuras en la granja, por Claudio Tomás Aguirre
-Un rey caprichoso, por Milena Ungerer y María Luz Curletto (10)
-Martita, la lagartija bailarina, de Micaela Finós (10)
-Un regalo inesperado, de Ana Gabriela Curletto (11)
-La gaviota extraña y La venganza del hada de los dientes, por Micaela Maynet (6to B)
-La historia más triste, por Emanuel Villegas (11)
-Las dos perritas, por Ana Laura Haag, Valentina Sterki, Larisa Ungerer y Karen Hablaos (11 años)
-Brujas mellizas, por Camila López (11)
-La abuelita, de Anahí Mendoza (12)
-Las Falis, por Lucila Mijno (11), Eugenia Jordán (11), Ma. Alejandra Domet Hurani (11)
-La abeja haragana, de Adriana Hernández (6to C)
-Tunig rápido, por Iván Hernán Burgardt (6to A)
-Martina y el dragón de Araceli Gervasoni (12)
-El sueño mágico, por Adriana Belén Ruifernandez (12)
-Mergen, el cazador, por Jorge Andrés Minutti (12)
-El auto llamativo y La Historia de mi hermano, por Kevin Iglesias (12)
-El cuento que nunca se acaba, de Eliseo Gonnet
-El niño que nunca pudo crecer, por Marí Sofía Ávalos (12)
-La diseñadora 100 %, de Luciana Blanche (12)
-La chismosa, por Ana Sola Buchel (6to A)
-La hormiguita y el elefante, de Ana Paula Fort (13)
-El león y el tigre – Anónimo
-Versión de caperucita roja – sin nombre

Hernán Haya (9) y Regina Goris (11) nos acercaron “El almuerzo del sapo”.

Y aquí van quienes nos regalaron sus dibujos:
-Walter Gastón Gómez (7)
-La vaca y el lechero, de Lucas Zeler (7)
-Una vaca con cuernos... sin nombre.
-Vaca – Lámina, de Francisco Bordón (2do B)
-Joaquín Roy Chequin (8)
-Adrián Joaquín Reiggia (3ro C)
-Dolores de los Milagros

Y la cabezota con cuerpo diminuto que ilustra esta noticia, que vino sin el nombre del autor.

La Bicicleta de Nahuel

En Esperanza, Nahuel Nagel de 1ro A, nos ha enviado este dibujo.
¡Gracias por tu bicicleta blanca!

Una mona que quería ir a la luna y un gato dientudo


Dibujo: Facundo Gatti - 1ro B



La mona que quería ir a la luna
Había una mona llamada Jacinta que tenía una casa de caramelos y chocolates en un árbol del bosque verde que quedaba en medio de la isla, cerca del parque mapache. Jacinta quería ir a la luna a festejar su cumpleaños y se pasaba todo el día mirando el cielo y las estrellas brillantes.
Un día se armó un casco con una calabaza y un traje espacial con retacitos de tela de su abuelita. Cuando llegó su amigo la pantera le preguntó, muy asustado de verla disfrazada, qué estaba haciendo. Jacinta le contó su idea maravillosa y su amigo le preguntó si la podía ayudar. La mona contenta se puso rápido a trabajar.
A la tarde llegó Doña zorra que también quiso ayudar, y después, poco a poco, llegaron la vaca, el burro, el chancho, el conejo, y muchos amigos que escucharon la noticia más famosa del bosque.
Construyeron un cohete de masitas dulces y saladas, y con caramelos de todos los gustos. Con un cubanito hicieron la punta y con “Titas” las ventanas. Todos trabajaron y compartieron un lindo día.
Llegó el momento de despegar pero el cohete no se movía porque no tenía gasolina, los animalitos preocupados salieron a conseguirla.
El abuelo de Jacinta, que había escuchado la charla, llegó despacito a querer ayudarlos y les explicó que la luna quedaba un poquito lejos para llegar, pero que lo más lindo de ser amigos era el momento que compartieron todos juntos con alegría.
Los amigos estaban tristes porque el cohete no se movía; pero entendieron lo lindo que era tener amigos y festejaron todos juntos el mejor cumpleaños de Jacinta.
Lucía Vaira – 3ero A
Colegio: Nuestra Señora del Huerto - Esperanza

CUENTOS DE RATONES II

El raton pop de la derecha ha sido dibujado por alguien de 1ro B que prefirió el anonimato
TIM, el ratón futbolista.

Tim era un ratón que jugaba muy bien al fútbol. En su equipo “Los roedores veloces”, llevaba la camiseta número diez y jamás faltaba a las prácticas los días jueves.
Una tarde antes de salir hacia allá se notó un poco panzón. Cuando empezó a hacer los ejercicios de zig zag tumbaba todos los conos y se agitaba mucho al correr. Entonces le dijo confundido al profesor:
-¡No se qué me pasa hoy!
-Es que estás un poco gordo Tim.- Le contestó el profesor.
Pero no hizo mucho caso a la advertencia y siguió comiendo muchas golosinas porque estaba muy glotón últimamente.
Hasta que una noche tuvo un sueño muy feo. Soñó que estaba en el banco de suplentes; tan gordo, tan gordo, que cuando quiso alcanzar una pelota no se podía levantar, luego se tropezó y cayó rodando sin parar mientras todos se reían.
Cuando se despertó corrió al médico asustado. Este le dijo que debía dejar de comer tantos dulces si quería ser un buen deportista y hacer vida sana; además se le podían cariar sus dos dientes delanteros que él tanto quería porque con ellos coqueteaba.
A partir de ese día empezó a adelgazar y de a poco los ejercicios le salieron cada vez mejor.
En el partido final su equipo ganó, y a Tim le dieron una medalla al “goleador del torneo" .

Lucas Mariani - 3° “A”

La lauchita glotona

Había una vez una laucha que se llamaba Cata y su familia era muy glotona igual que ella. Su mamá se llamaba Marta y su papá Juan, sus hermanos Darío y Daniel.
Un día lluvioso Cata comenzó a sentir un delicioso olor a torta frita que provenía de una casita del bosque.
Entonces tuvo la idea de conseguir una. Al acercarse vio sobre una ventana abierta un plato, enfriándose.
- ¡Hum! ¡Qué deliciosas! -pensó Cata. En ese momento se dio cuenta de que había una caída sobre el césped. Se acercó rápidamente y comenzó a comérsela. Entonces se acordó de su familia y quiso compartida con ellos.
Llevar la torta hasta su casita no era nada fácil porque ella era pequeña y la torta muy grande. De repente apareció el gato Ramón y se llevo una gran sorpresa al ver una torta frita caminando. Al ver a la lauchita la corrió ¡Pobre Cata! ¡No podía más! Por suerte aparecieron sus dos hermanitos que la ayudaron y llegaron sanos y salvos a su casa.
- ¡Qué rica estuvo la cena!, exclamaron sus padres muy orgullosos de sus hijos.
FIN

Blume, Giuliana María - Erni, María Lucia - Gaser, Natalia
8 años - Colegio Nuestra Señora del Huerto - Esperanza

BINOMIO FANTÁSTICO: El reloj dragón

El reloj dragón es muy increíble por eso todos lo quieren comprar y gastan muchísima plata, el reloj realmente es muy famoso. Es el mejor de todo el mundo, pero hay que mantenerse alejado porque larga mucho fuego y un día hasta se quemó él mismo.
Ayer lo empezaron a cambiar, le pusieron un dragón adentro y números de fuego. Después de las 12 se transforma en dragón y el reloj queda en su panza.
La dueña, cada vez que quiere ver la hora, no lo encuentra. El dragón sale de noche y en vez de largar fuego por la boca, lo hace por la panza. El reloj hace magia; cada vez que hay gente aparece y desaparece.
La gente lo ve y sale corriendo a la tienda a comprar el reloj. Lo quieren un montón, y además todos le preguntan a los que lo tienen cuanto sale. Y el reloj está re feliz y tiene una sonrisa entre sus números de fuego.
Ahora lo tiene todo el mundo y con él hacen de todo: correr, saltar, cantar y bailar. Los relojes quieren mucho a sus dueños, y los dueños a sus relojes los llevan a todas partes.
Cuento y dibujo: María Celeste Mirerez.
Colegio: Nuestra Señora del Huerto - Esperanza

martes, 25 de septiembre de 2007

CUENTOS DE RATONES I













El ratón futbolista
Un día Tito el ratón decidió jugar al fútbol. Pero le costaba mucho hasta que fue a un partido pero se equivocó de cancha, era la cancha de los humanos, y dijo:
-Qué raro ¡estos son ratones grandes! ¡Ayuda!
Después se calmó pero tenía problemas, no podía cabecear porque lo aplastaría la pelota.
Y se fue a buscar otra pelota y encontró una grande, parecía liviana pero cuando la pateó se hizo mal.
No era una pelota, era una bocha. No era una cancha era una cancha de bochas pero olía a queso. Estaba en un agujero de una bocha y se atoró. Cuando vino el hombre el ratón pudo escapar.
Y cuando Jugó, ganó un trofeo y se puso feliz el trofeo era de 1º puesto. FIN

Elías Gigena – 8 años

El dibujo es de Tomás Alzugaray de 1º B

El ratoncito que le gustaba el queso
Un día el ratoncito Pipo fue a la quesería y preguntó la ratoncita:
- ¿qué vas a llevar Pipo?
- Voy a llevar queso rallado, cremoso, roquefort.
La ratoncita dijo: -Bueno ya te traigo, Pipo no tengo queso rallado, cremoso ni roquefort.
Y Pipo dijo: -¿Cómo no vas a tener lo que te pido?
Dijo la ratoncita:-Es que el quesero no pasó. Vení mañana a la mañana.

-¡Qué mala suerte!
-¿Qué pasa Pipo? Le dijo el perro.
- es que la ratoncita me dijo que no tenía queso ¿qué desayunaré?
- Vení a mi negocio. Dijo el perro.
- Pero si vos vendés huesos. Dijo Pipo.

-¡Qué mala suerte!
-¿Qué te pasa Pipo? Preguntó la conejita Lucía.
- es que fui a la quesería y no tenía queso
- Vení a mi negocio.
- Pero si vos vendés zanahorias.

Y Pipo se encontró con la jirafa Daia que le dijo:
-¿Qué pasa Pipo?
- es que la ratoncita no tiene queso
- Vení a mi negocio..
- Pero si vos vendés hojas, ramas, árboles, flores y muchas cosas más de la naturaleza.

A la mañana siguiente Pipo se despertó, se lavó los dientes, se bañó y se lavó la cara. Y se fue a la quesería:
-¿qué vas a llevar hoy? Dijo la ratoncita
- Queso roquefort . dijo Pipo – Y si no tenés no voy a venir más.
- Hoy tengo queso roquefort pero no tengo los otros quesos que me pediste ayer.
Y Pipo se fue a desayunar con queso roquefort, pan, café con leche, huevo frito, leche chocolatada, yogur con cereal, factura con dulce de leche, membrillo, vainilla, sanguchito, masitas dulces, caramelos, chicles y chocolates.
Cuando terminó de desayunar fue por el diario afuera de su casa y se sentó en un banco a leer. Y después fue a correr, a caminar, al gimnasio a hacer ejercicio y después volvió a su casa y se fue a la cama a ver televisión y se quedó dormido.
A la noche de ese mismo día el ratoncito Pipo hizo una fiesta con todos sus amigos y la ratoncita Fiona llevó queso para todos los que querían queso rallado.


Anónimo

Colegio: Nuestra Señora del Huerto - Esperanza

Dos cortitos: Natasha y alguien más


El choque inesperado
Había una vez un tiburón que tenía un auto móvil y le faltaban 10 cuotas de 60 pesos. Va llegando a la concesionaria de autos y choca con otro auto móvil que iba a la plaza. Y viene la policía que era un pezespada.

Autor anónimo!!!!

Mi primer cuento
Había una vez una niña llamada azul que quería escribir un cuento.
Desde ese día Azul tomó sus colores y las hojas de papel que su mamá le dio y empezó a escribir y escribir y su cuento se llamó: mi primer cuento...

Natasha Tkacnuk – 8 años – 2º B

El dibujo es de TAMARA, de 1º B
Colegio Nuestra Señora del Huerto - Esperanza

domingo, 23 de septiembre de 2007

Esperanza, ciudad de bicicletas de todos los colores



¡El viernes pasado, en pleno comienzo de la primavera, la ciudad de Esperanza (Santa Fe) nos recibió con muchos cuentos y dibujos! Estuvimos en el colegio Nuestra Señora del Huerto, y aquí nombramos a todos aquellos que han participado de este primer concurso. Estaremos publicando algunos ahora, y otros más adelante ¡Paciencia!.

Los dibujos de primer grado: Gracias a Tamara, Sofía Ayelen, Facundo Gatti, Sofía Schmidt, Diamela Belén González, Tomás Alzugaray, Nahuel Nagel y Giuliana Rossi (hay uno que vino sin nombre... gracias a vos también).

En 2do y 3er grado nos regalaron:
Un día con amigos, de Carolina Garbe
Las hadas del agua, de Vale Vera
El pajarito, de Florencia Gatti
Las nubes enjabonadas, por Lara Espíndola
Un cuento sin título, por Clara Lucerna
El ratón futbolista, por Elías Gigena
El gran día, por Ana laura Giorgis
Mi primer cuento, por Natasha Tkacnuk
El dragón espacial, de Valentina Ramírez
La lauchita glotona, por Giuliana María Blume
Tim, el ratón futbolista, de Lucas Mariani
Upi, el conejito miedoso, de Antonella Flaviani
La mona que quería ir a la luna, de Lucía Vaira
El ratoncito astronauta, de Ximena Benesovsky
Un lugar mágico, de santiago Albani
Sin título... por Juan Pablo Caboña
El león que no puede rugir, de Lucas González, Ignacio Walli, Lucas Mariani y Juan Ignacio Alarcón.

Algunos que prefirieron ser anónimos:
El hada mágica; Cuento dibujado: Cleo, la gatita juguetona; Los patinadores; El ratoncito que le gustaba el queso; El choque inesperado y El rey embrujado; Arriba en el cielo; Serapio Joso

y de 4to, 5to y 6to grado nos llegaron:
Alicia en la heladera, por Lucrecia, Paloma, Clara, Diana, Emilia, Paula y Agustina
La fiesta de primavera, de Nicolás Kumer.
El rey y la señora de los diamantes, de Aldana Cignetti.
El camión robot, de Nicolás.
Guerra espacial, de Ignacio Quiroz
Viajando hacia mi futuro desconocido, por Aylén Saud y Agustina Miserez.
Catalina: una gran bailarina, de Agustina Romano.
Nombre confuso, por Martina Amosar Requena
Sebastián, el chico competidor, de Agustín Cabaña.
El octavo enanito, de Julieta Amable
La cuarta canción, de Miranda Carena
Sin título - Brenda Schereiber
La princesita enamorada, de Daiana Vega
Inseparables compañeros, por Estefanía Estermann
El dragón Rojo, de Sofía Heltner
El reloj dragón, de María Celeste Mirerez
Luz la bella princesa, por Priscila Andreoli
La porrista, de Florencia Nardelli
Los monstruos de Scari Movie, por Diego Mellado.
Sin título, de Luero Espindola
Los anteojos, de Nadia Mottura
Una nueva amiga, de Camila Singuene Fink
Marcos, el chico mentiroso, de Matías Cevallos
La nueva integrante, de Estefanía Ostertag



domingo, 16 de septiembre de 2007

Primer Concurso de chicos escritores

Se lanza el primer concurso de cuentos... cuentos relatados, escritos, titulados y dibujados por chicos. Hemos recibido cuentos fantásticos, cuentos con cartas, cuentos de miedo, de cosas que nos pasan cada día, de personas que conocemos, de princesas y dragones, de amor...
Iremos publicando algunos, otros quedarán para otra edición. ¡Agradecemos a todos los chicos que nos han acercado sus obras!